Medusa Festival siempre ha sido uno de los eventos más destacados del verano español. Año tras año, el festival valenciano ha ido creciendo hasta convertirse en el más multitudinario del país con más de 180.000 asistentes este 2024 (8.000 el miércoles, 9.000 el jueves, 53.000 el viernes, 56.000 el sábado y 54.000 el domingo). Su estreno fue en 2014 con artistas como Fátima Hajji, DJ Nano o Cristian Varela, además de marcas como Matineé y Radical, pero rápidamente incorporó artistas internacionales como Carl Cox, Dubfire, Dimitri Vegas & Like Mike o Headhunterz, ya en su segunda edición.
Grandes escenarios con temáticas interesantes como las dedicadas a la mitología griega, una invasión alienígena con Invaders e incluso un mundo fantástico con The Secret Of Wonderland, crean una experiencia que le da un plus al siempre potente cartel que ofrece.
Aun así, para muchos todavía faltaba un punto para que el festival diese ese paso adelante para convertirse en algo más dentro y fuera de nuestras fronteras.
Un paso que, en nuestra opinión, sí que ha dado este año con la celebración de su 10º aniversario los pasados 7, 8, 9, 10, 11 y 12 de agosto en la playa de Cullera, convirtiéndose en, ahora sí, el mejor evento de electrónica mainstream de nuestro país y uno de los más destacados a nivel europeo.
Nosotros pudimos estar presentes en esta tan importante efeméride, y habiendo disfrutado de distintos años anteriores, no hay duda de que esta fue la mejor edición de la historia del festival.
La temática elegida para este año fue "The Dreams Of Hathör" que, centrada en el antiguo Egipto, presentaba un Mainstage enorme con dos pirámides, obeliscos, esfinges, pantallas y la entrada de un templo con sus respectivos faraones de varios metros de altura. Un diseño espectacular que a nosotros nos encantó, aunque nos encontramos con gente que esperaba algo más. Como novedad, la zona contaba con un espacio reservado a primera fila para los asistentes que contaban con entrada VIP.
Aquí vibramos con la primera ceremonia de apertura, la cual sorprendió a todos con la vuelta de los fuegos artificiales tras 3 ediciones de ausencia, y nos contó un poco más sobre el lore de la edición, con incluso platillos volantes formados por drones que atacaban la estructura egipcia. Tras ello, una explosión de pirotecnia y Hardstyle tomaron el control del Mainstage. Esta misma ceremonia se repetía, con algunos cambios, la noche del sábado, pero el domingo cambiaba por completo, creando más interacciones con el público, sin dejar la parte más contundente de la electrónica, y añadiendo un nuevo elemento al escenario, una serpiente gigante que se encontraba en lo más alto del stage.
Nos vamos hacia el Resonance Stage, que este año contaba con uno de los mejores diseños de los últimos años. Un importante número de pantallas permitía dar mucho juego con los visuales, protagonizados durante gran parte del tiempo por la imagen del artista actuando, cosa que a nosotros nos encanta. Como parte negativa, tenemos que decir que el sonido se nos quedó algo corto en algunos momentos. Por ejemplo, desde el VIP, y en ocasiones desde la misma pista del Resonance, el sonido se solapaba con el del Mainstage.
Lo que funciona no se toca. Esto es lo que debió pensar la organización tras el exitoso estreno del nuevo Dragon’s Heart el pasado 2023. Un escenario, sin zona VIP este año, que no tuvo novedades salvo las torres que había en la entrada de su espacio, pero que, como os contaremos más adelante, acogió uno de los momentos más esperados de la edición, el take over de Masters Of Hardcore. Tampoco hubo novedades destacadas en el Rainbow Stage.
Donde sí hubo novedades fue en el Beach Club, que tras reformarse íntegramente, nos encontramos una pista mucho más despejada, con el VIP ubicado en un lado y con hasta tres nuevas piscinas.
Hemos querido dejar los escenarios que nacieron esta edición para el final. Empezamos por el Warehouse stage, dedicado a los sonidos más duros tanto del Hard como del Techno. Si bien nos pareció, y nos sigue pareciendo, una buena idea tener un escenario dedicado a estos estilos, la verdad es que estar dentro de la carpa supuso pasar muchísimo calor, tanto que, con un aforo casi completo durante gran parte del evento, el techo goteaba debido a la condensación. Además, hubo momentos en que el sonido no estuvo a la altura de lo esperado, como en las sesiones de Paul Elstak o Dimitri K, entre otros. Para solucionar estos problemas, la organización pasó, acertadamente, las actuaciones previstas para el domingo en el Warehouse hasta el Beach Club, dejando la carpa para las actuaciones que no esperaban tanta afluencia de público. Veremos cómo lo encaran para la próxima edición.
Finalmente, Vertigo fue una de las alegrías de esta edición. Nos gusta mucho la idea de simular la esencia de club y bailar cara a cara con artistas tan icónicos como Cristian Varela o DJ Pepo. El contenedor que ocupaba la marca permitía bailar tanto dentro como fuera, en el caso de que hubiera cola, gracias a sus paredes de cristal y un buen sonido que se escuchaba desde el exterior. Muy buena iniciativa.
Otros puntos destacables del recinto son la zona de foodtrucks, muy variados y con mesas de pícnic, la zona de las casetas de recarga de la pulsera cashless, con máquinas para hacértelo tú mismo por primera vez, o la zona VIP, que contaba con más foodtrucks, barras, áreas de descanso y lavabos, aunque, como hemos dicho antes, se hacía difícil disfrutar de una sesión desde las plataformas elevadas, ya que se solapaba el sonido de los dos escenarios principales. En general, y debido al amplio recinto y al buen trabajo de la organización, no tuvimos en ningún momento esa sensación de aglomeración que se suele experimentar en los festivales de este calibre.
Empezamos ahora por lo que nos llevó un año más hasta la playa de Cullera, la música. El miércoles y el jueves tuvieron lugar las clásicas preparties en el Beach Club. Nosotros no pudimos disfrutar de ellas porque llegamos el viernes, pero hablando con asistentes, solo nos llegaron buenos comentarios. Amelie Lens, Cristian Varela, DVBBS o Kryder inauguraron este 10º aniversario por todo lo alto.
Era el viernes a las 18:00h cuando entramos al festival. Con una jornada por delante sin el Beach Club, nos dirigimos directamente a conocer la nueva carpa del Warehouse. Ya dentro, bailamos un buen rato con el set de la componente de Delaporte Alexxandra y su incansable energía, de la que se contagió todo el público. Justo detrás de ella, también disfrutamos del inicio de sesión del jefe de Masía Wakan y su inseparable Newstyle. Más tarde, volvimos para ver dos grandes del Hard, primero la leyenda Paul Elstak, y después, uno de los máximos exponentes del Uptempo como es Dimitri K. También pasaron por este escenario otros artistas como Pastis & Buenri, Skudero, Batiste o Juanma, entre otros.
El siguiente escenario que queríamos visitar era el Mainstage, pero por el camino no pudimos resistirnos a entrar al Vertigo Club, capitaneado en aquel momento por Jaime Soeiro y su Tech House fresco y cargado de un buen rollo que se notaba entre las menos de 50 personas que estábamos dentro del contenedor. Con sesiones extendidas de 3 horas, este espacio solo permitía la actuación de 3 DJs por día, siendo Fran Hernández y Tania Vulcano los artistas que completaban este primer line up.
Ahora sí, llegamos al Mainstage con una pista todavía casi vacía y el ex nº1 del TOP 100 de la DJ Mag Paul Oakenfold en el escenario. Su fusión de estilos dio paso al Tech House de Paskman y a una sesión más contundente de lo esperado de Gordo, que por momentos nos recordó a su antiguo alias Carnage, y que poco a poco fue avanzando hacia el llamado Hard Techno (con la canción realizada junto a Eladio Carrión incluida), hasta llegar al punto en el que se adentró en el Latin Tech, momento en el que decidimos cambiar de escenario. Seguidamente, Vini Vici nos destrozó los pies a ritmo de Psytrance y una gran colección de indispensables remezclados.
Una vez concluida la primera ceremonia de apertura de una manera espectacular, era el turno de uno de los grandes momentos del día, el b2b entre Sebastian Ingrosso y Steve Angello. Los suecos realizaron un set más que correcto con sus clásicos tanto en solitario como con la Swedish House Mafia, como “Don’t You Worry Child” o “Greyhound”, dándoles a muchos de ellos un nuevo enfoque más actual. Además, añadieron al tracklist temas más nuevos, como “Omen”, “U Ok?” o “Finally”, con el que cerraron en medio de un espectáculo pirotécnico.
Sin bajar el nivel, apareció en el escenario el parisino DJ Snake, que puso patas arriba el main con su estilo inconfundible. La contundencia con el Bass, el Hard e incluso, como no, el Hard Techno tomaron el escenario durante casi una hora y media, dejando espacio en algunos momentos para un Reggaeton que no encajaba en su set. Además, también nos presentó su nuevo remix de “Move”, el tema de Adam Port y Stryv.
Morten puso la nota Future Rave a la noche con una buena cantidad de sus colaboraciones con David Guetta; Miguel Serna realizó, un año más, su Energy Time sin defraudar, y el dúo Gunz For Hire cerró el primer día del main por todo lo alto con la cara más contundente y canalla de Ran-D y Adaro. Una locura de sesión.
Durante este primer día, pudimos ver en la pista a grupos de animación con un busto de un faraón motorizado durante el set de Paul Oakenfold, un Anubis gigante articulado con Paskman o unas manos enormes con equilibristas mientras Vini Vici actuaba.
A la derecha del main se encontraba el Resonance con un claro protagonista para su primera jornada, Klangkuenstler. Antes, pero, pudimos disfrutar un buen rato del set de Nuke, el cofundador de las fiestas CODE nunca te deja indiferente. Ya finalizada la sesión del madrileño, se iniciaba el special festival opening del creador de Outworld, que durante 3 horas hizo temblar una pista entregadísima a su característico estilo. El bávaro le cedió el testigo a la tunecina Cera Khin, que no dejó que bajase el ritmo hasta el momento en que se puso a los mandos la leyenda Richie Hawtin. El británico-canadiense ofreció otra masterclass de esas que tanto nos gustan.
Las 3:00h de la madrugada era el momento de la actuación de I Hate Models, pero, horas antes se nos anunció que el francés cancelaba todas sus actuaciones de esa semana por motivos de salud, y su sustituta era, ni más ni menos, que nuestra Fatima Hajji. Un Medusa sin Fatima es menos Medusa, y su presencia nos alegró el día. Para acabar, Nico Moreno volvió a hacer un cierre en un festival de nuestro país y estuvo a la altura de lo esperado.
El Dragon Heart presentó el viernes un gran line up centrado en el Remember y elegido por DJ Nano bajo su marca Oro Viejo, que ya no puede faltar en un Medusa. Nosotros estuvimos en las sesiones de Head Hornys y Javi Boss, pero también pasaron por la cabina Toñin, DJ Marta, Miguel Serna, Raúl Ortiz o el mismo DJ Nano. Por su parte, en el Rainbow actuaron Barce, Maggie, Alex Martini o Mike Fajardo, entre otros.
Ya recuperados del primer día, el sábado repetimos la misma rutina del viernes y visitamos en primer lugar el Warehouse para ver a Lucía Gea y su impecable set. La verdad es que el calor sufrido el viernes en este escenario nos echó un poco para atrás a la hora de pasar tiempos prolongados en las sesiones que se venían, por eso optamos por dejarnos caer esporádicamente durante las actuaciones de RBX, SNTS y Basswell, todas ellas espectaculares. Además, nos encontramos con un sonido que creemos que había mejorado respecto al día anterior. El cierre de esta jornada central lo realizó Cassie Raptor.
Hecho esto, nos acercamos al Mainstage para ver a Showtek. El dúo holandés hizo gala de su vuelta al Hard con algunos momentos interesantes intercalados con grandes éxitos que cosecharon en la época dorada del EDM, como el archiconocido “Booyah”. ATB era el siguiente artista en pasar por la cabina del escenario principal. Con el Trance como género principal a lo largo de su carrera, el alemán no dejó escapar la oportunidad de pinchar su tema más conocido, “9PM”, lanzado en 1999.
Antes de la ceremonia de apertura, fue “el nuevo” Dash Berlin el escogido para iniciar unas horas trepidantes con algunos de los iconos del EDM más destacados, como las gemelas Nervo, que realizaron un set en el que se notó su evolución en estos últimos años, y también Nicky Romero, que repasó sus hits y volvió a tener ese momento dedicado a Avicii con su “I Could Be The One”. Pero la gran atracción del main fue la formación 3 Are Legend, que se presentó sin Like Mike pero con una larga selección de éxitos remezclados con las tendencias actuales. Dimitri Vegas y Steve Aoki realizaron un set perfecto para animar a su público, pero realmente mezclaron muy poco. Para acabar este segundo día, Sub Zero Project realizó un cierre en el que no dio respiro a una pista entregadísima. Eso sí, también faltó la mitad del dúo, estando presente únicamente Nigel.
El Resonance abrió su segunda jornada con el residente de Vertigo Omar Svenson. A nosotros no nos dio tiempo a llegar para la sesión del fundador de NotForMe, pero lo hicimos para la de Andrés Campo. El oscense es uno de esos DJs que, le des el horario que le des, siempre acertará con su selección, nosotros solo podemos quitarnos nuevamente el sombrero ante él. Seguidamente, era el turno de Deborah de Luca. La italiana siempre despierta sentimientos encontrados en sus sesiones. Hay momentos en los que te encanta y momentos en los que no entiendes nada, como por ejemplo, cuando empieza a sonar Karol G.
El resto del line up de esta noche, en nuestra opinión, fue de mejor a peor, quizás en otro orden sus sesiones hubieran encajado mejor. Si algo teníamos claro era que no nos queríamos perder el esperado b2b entre The Martinez Brothers y Jamie Jones, el cual nos pareció bastante acertado. A partir de aquí, empezó el problema antes mencionado, Adam Beyer era el siguiente artista, seguido de Marco Carola y Joseph Capriati. Si bien el set de Joseph nos pareció una buena sesión, mejorando con el paso de los minutos, el de Marco Carola fue algo un poco chocante después de ver a Adam Beyer.
El Dragon Heart albergó otro take over de Remember, esta vez con la marca Emotional de Miguel Serna y con las actuaciones de Ismael Lora, Di Carlo, Christian Millan o German Bass, entre otros. Por su parte, el Beach Club tuvo la visita de Central con artistas como los veteranos DJ Promo y The Viper; Art Of Fighters desde Italia; la diosa del Hardcore Miss K8 o la reina del Uptempo en nuestro país Lady Dammage, además de Juanma, DJ Palas, Javi Boss o el residente de las 150 de Fabrik, Yeyo.
Vertigo no bajó el ritmo y presentó a Saporta, Minguela en un b2b con Martha y un cierre con el legendario DJ Pepo como protagonista. Justo al lado, el Rainbow ofreció este segundo día algo más de electrónica, con Space Elephants, Anthony Godfather o Robert Morr.
Nos plantamos ya en el último día de este 10º aniversario de Medusa, un día que, sin duda alguna, estuvo marcado por el Hard. Nosotros pasamos la gran parte de esta última jornada en el Dragon Heart, donde Masters Of Hardcore ocupaba, por primera vez, un escenario de un festival español, ofreciendo un line up de auténtico lujo con Hardcore, Raw y Uptempo, entre otros subgéneros. No podemos poner ninguna nota negativa, todos los artistas realizaron sets espectaculares, eso sí, en algunos momentos puntuales, como en la sesión de Angerfist, el recinto se quedó un poco pequeño. La enorme calavera de la marca holandesa presidía un escenario por el que pasaron, aparte del ya nombrado Angerfist, Evil Activities, Ophidian, Tha Playah, Korsakoff, Mad Dog, N-Vitral, Anime, Lil Texas o los españoles Broken Minds, Javi Boss y los residentes de las 150 Reborn, todo ello con la voz de Tha Watcher. Casi nada.
Aun así, no hicimos el feo a otros escenarios que tenían a grandes invitados, como por ejemplo el Resonance. Aquí volvió Carl Cox después del gran closing del año pasado, esta vez con un hybryd set que nos dejó maravillados de nuevo y que nos contagió con esas buenas vibraciones que solo desprende el británico. El b2b entre Tini Gessler y Anna Tur también merece ser destacado en esta crónica. Ambas DJs supieron cómo conectar con la pista desde el minuto uno, aunque creemos que merecían mucho más público del que tuvieron. A las 5:00h de la mañana empezó el closing del stage, que acabaría siendo también el del festival, ya que el resto de escenarios cerraron unos minutos antes. Andrea Oliva e Ilario Alicante estuvieron impecables, pero nos encontramos en una situación similar a la del sábado, el cierre era más para Carl Cox. Vintage Culture, Mau P, Karretero, Carlos Agraz y Varoc completaron el último line up del Resonance.
Tampoco nos olvidamos del Mainstage, en el cual también pasamos un buen puñado de horas. Nosotros llegamos para ver a Miguel Bastida justo al atardecer, y es que a esas horas un buen Tech House apetecía. Sin cambiar de género, salía al escenario Wade, con el que pudimos bailar las canciones que lo han llevado a ser uno de los artistas más internacionales de nuestro país. El sevillano nos sorprendió al final de su sesión invitando al cantante Francisco a subirse al escenario para interpretar el himno de la Comunitat Valenciana, reforzando esa conexión especial que Wade tiene con esta región. A continuación, no dejamos el talento andaluz, y es que Pitty Bernad y Belah fusionaron electrónica y flamenco por primera vez en un mainstage de un gran festival. Sí, hablamos de Mëstiza, y si bien nos gusta que se programen estilos distintos en los escenarios principales, creemos que, viendo el resto de artistas que lo acompañaban, el dúo español hubiera lucido mejor en otro horario.
Con la ceremonia de clausura ya finalizada, volvíamos a tener a 2 iconos del EDM como protagonistas. El primero de ellos es Afrojack, que realizó una sesión espectacular con clásicos del mainstream y las tendencias actuales, pero siempre sin dejar de lado su particular toque distintivo. Nick inició su set con “123” producido bajo su alias NLW y le acompañaron temas como “Light It Up”, su nueva colaboración con Tiësto, o incluso un ID del holandés y Primate con el Drum & Bass como género principal. El segundo es Hardwell, uno de los grandes reclamos de esta edición con su regreso tras actuar en Cullera en 2017. El creador de Revealed unió en su set algunos de los éxitos que siempre estarán ligados a su nombre, como “Spaceman” o “Don’t Stop The Madness”, con su sonido más actual, como la versión VIP de su tema “Laser”, para, finalmente, llegar a nuestra parte favorita, el cierre de sesión con Hard que cada vez va ganando más minutos.
Los estilos más contundentes de la electrónica no se despidieron aquí este año del Mainstage, quedaban aún un par de artistas internacionales que no dudamos en ningún momento en que pondrían patas arriba la pista. Zomboy realizó un set muy corto, de apenas 55 minutos, pero fue suficiente para que los amantes del Dubstep tuvieran su momento en esta edición. El británico, para nada habitual en eventos de nuestro país, no tuvo todo el público que se merecía, pero los que estuvimos, lo disfrutamos. Solo nos queda agradecer a Medusa por apostar por este género, esperamos que tenga continuidad. Para el closing, Medusa tenía preparada una ración extra de Hard, se trata de los noruegos Da Tweekaz, quienes pusieron fin al aniversario con su característico buen rollo y temas como su remix de “On My Way”, su colaboración con Coone y Hard Driver bajo la formación The Elite “By The Sword” o, como no, el nuevo edit de este año de “Jägermeister”, junto con el remix de Dimitri K. Otros artistas que pasaron el domingo por el main fueron Lorena Llanes, DJ Nano y Brenda Serna.
Como os hemos contado al principio, para este último día la organización tomó la decisión de intercambiar a todos los artistas previstos para el Warehouse y el Beach Club, ya que estos últimos esperaban una afluencia de público menor y no sufrirían tanto calor en la nueva carpa. Así pues, bajo techo actuaron artistas como Coqui Selection, Churu o Carlos Agraz, mientras que en el Beach Club lo hicieron Sebitas, Per Pleks, Luciid, Stan Christ o 6EJOU con su hybrid Live. Nosotros solo pudimos entrar en la sesión de Xina Mora y posteriormente a la de Sara Krin, realizando la catalana uno de los mejores sets de esta edición, la cola que nos encontramos para ver a 6EJOU o Luciid nos echó para atrás, aprovechando el tiempo con otros artistas. Aun así, creemos que fue un cambio acertado por parte de la organización.
La última noche de Vertigo tuvo un line up de lujo formado por Pablo Say, Ramiro López y Cristian Varela, cerrando así la primera participación de la marca en el festival. En el Rainbow, Ivan Ortiz, J.Beren, Alvama Ice o Michenlo se subieron al escenario.
Esta ha sido nuestra experiencia en el 10º aniversario de Medusa Festival. Una edición que será recordada por todos los asistentes como uno de los mejores eventos electrónicos realizados en nuestro país. Como habéis podido ver, hemos encontrado algunos puntos a mejorar, nunca hay nada perfecto, pero la mayoría están ligados a los horarios, y todos sabemos que las agendas de los artistas no ponen nada fácil la tarea a los festivales. Si Medusa sigue en esta línea y va puliendo detalles, estamos seguros de que nos esperan grandes noches en Cullera.
Solo nos queda agradecer, como siempre, el trato recibido por parte de la organización. ¡Nos vemos en 2025!