ASÍ VIVIMOS EL REGRESO DE MONEGROS DESERT FESTIVAL 8 AÑOS DESPUÉS

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TONI VILLEN

Verano, calor, arena, desierto y música. Si leyendo estas palabras no has pensado en Monegros es que no estás muy puesto en la electrónica nacional. Monegros Desert Festival ha sido una de las pocas marcas que, aunque haya estado muchos años sin dar señales de vida, nunca se ha ido de la mente de los españoles. Esto se debe a un trabajo bien hecho durante muchos años, a una seña de identidad, que aunque alguna vez se haya dado algún volantazo, nunca se ha abandonado y a una experiencia única que solo puedes vivir allí, ya que es el único festival que se celebra en un desierto europeo.

El pasado 30 de julio, y tras 8 años de inactividad, Monegros Desert Festival volvía recuperando la idea de las raves de los 90, pero con sistemas y tecnología actuales. Son 8 años en que se ha estado trabajando para poder volver a bailar en el desierto y hacer de este mítico festival, una leyenda aún mayor. Después de cambios de nombre, intentos fallidos y pandemias, por fin llegó el momento y nosotros estuvimos presentes.

THE CLUB - CHRISTIAN BERTRAND

Con un coste de 7 millones de euros, el festival regresó con 11 escenarios de los que os hablaremos detalladamente a continuación. Esto supuso un gran crecimiento, ya que el festival siempre solía rondar los 3 o 5 escenarios. Un crecimiento que no fue solo a nivel de extensión, sino también a nivel de público, que superó por primera vez, los 55.000 asistentes, de los cuales en torno al 50% procedían de 85 países distintos, destacando los 6.000 franceses, los 5.000 italianos o los 4.000 americanos. Todos ellos llevaron al entorno de Monegros a ingresar 30 millones de euros.

Además de los escenarios, el festival estaba repleto de una gran variedad de food trucks que ofrecían hamburguesas, Kebabs, tacos, nachos o pizza, entre mucho más. Destacamos el éxito de la zona de fruta, ya que se agradecía mucho poder comer fruta fresca para calmar el calor. Otra forma de luchar contra la temperatura era el túnel de lavado, muy concurrido durante el día, también las zonas de descanso en la sombra, siempre llenas. La organización había anunciado puntos de agua gratuita, pero quizás fueron escasos y se formaron colas larguísimas. Donde también hubo colas fue en la tienda de merchandising, nadie quería marcharse sin un recuerdo.

ELROW - HARA AMOR

El cartel estaba formado por más de 120 grandes artistas de electrónica y Hip-Hop. Cada uno de los line up de los escenarios podrían ser el de un festival en particular, por lo que nos gusta decir que Monegros es un festival de festivales. Pero cuando cuentas con tantos artistas top siempre puede haber problemas, en este caso, la apretada agenda de algunos de ellos supuso un impedimento para poder viajar como tenían previsto hasta España. Charlotte de Witte fue una de las bajas de última hora, al igual que Pan-Pot, Kölsch, Anetha o Len Faki, lesionado en un accidente de bicicleta. Sama AbdulHadi tampoco pudo asistir, pero fue sustituida por la rusa Anfisa Letyago.

Empezamos con los escenarios, y no podía ser de otra forma que con el mainstage llamado Sound System Temple. Un muro de 20 metros de altura por 70 de largo de altavoces hechos con material reutilizado era el encargado de dar forma al escenario principal. De noche, cuatro proyectores de 50.000 lúmenes hacían que pareciera un escenario totalmente diferente, cobraba vida. En cuanto al sonido, se decía que más de 1.400.000 Watts saldrían de los altavoces, con esta cifra tan alta quizás nos imaginamos más de lo que realmente nos encontramos. Aquí, 30.000 personas pudieron disfrutar de SFDK, Psycho Realm o Busta Rhymes entre otros artistas de Hip-Hop, y sobre todo, del live de Paul Kalkbrenner al atardecer, Richie Hawtin, Amelie Lens y Adam Beyer que llenaron el escenario. Chase & Status y Rodhäd contaron con algo menos de público. Dejamos para el final la que para nosotros fue la mejor actuación de la noche, el live de Vitalic, espectacular lo que hizo el francés; y como no, el cierre de Paco Osuna. El catalán tuvo el honor que todos quieren, y lo disfrutó.

SOUND SYSTEM TEMPLE - XAVI TORRENT

En la otra punta del recinto se encontraba el segundo escenario más grande. ElRow puso toda la carne en el asador y creó el escenario más grande de su historia. Ahora, su escenario Psychrowdelic Trip mide más de 65 metros de ancho. Este, como el principal, de noche cobraba vida gracias a tres proyectores de 50.000 lúmenes. Más de 20.000 personas llenaron la zona de principio a fin disfrutando de las actuaciones de artistas como Viviana Casanova, Marc Maya, Bassement Jaxx, Technasia, Michael Bibi o The Martínez Brothers. El amanecer junto a Loco Dice fue espectacular, seguido del cierre de Joseph Capriati. Durante las actuaciones pudimos disfrutar de los hinchables gigantes, que estuvieron presentes las 20 horas, además de otros que aparecían en momentos puntuales, y como no, del confeti. Todo esto estaba acompañado de una zona de maquillaje y una zona VIP con bar, food trucks, lavabos, zona de descanso y zona elevada en el lateral derecho del escenario.


La novedad que más llamó la atención fue el The Club. Un Airbus A330 real transformado en una pista de baile para 800 personas. Un stage del que ya se hablaba desde hacía tiempo al compartir videos del traslado de la nave hacia el desierto. Dentro, nos encontrábamos con una cabina en la cola del avión, un buen sonido y un juego de luces que aumentaba la sensación de club. Además, era la única zona del festival que estaba climatizada, por lo que se hacía difícil salir de ella. El line up de este escenario era secreto, por lo que ibas sabiendo quien actuaba en el mismo momento o tiempo después. Por él pasaron artistas como Regal, SHDW & Obscure Shape, Andrés Campo, Bastian Bux, Tini Gessler, Marc Maya, De La Swing o Technasia. Sin duda una experiencia que queremos repetir.

THE CLUB - CHRISTIAN BERTRAND

Seguimos con otra de las novedades de esta edición. Se trata del Techno Cathedral, una auténtica obra de ingeniería que proporcionaba sombra para las 12.000 personas que estaban en los 5.000 m2 de pista de baile. Como si fuera poco, algunas zonas del "techo" de la estructura contaban con surtidores de agua que ayudaban a los asistentes a refrescarse. En cuanto al sonido se refiere, había 10 puntos repartidos por el perímetro del stage creando una inmersión de 360º brutal. Por la cabina, que simulaba una catedral, pasaron artistas como Giorgia Angiuli, Sam Paganini, Anna, Anfisa Letyago o Reinier Zonneveld entre otros. Destacamos el opening del festival con Ben Sims, antes de que abriesen el resto de escenarios, y el cierre de Andrés Campo, uno de los más disfrutados y el cual os dejamos a continuación. Desde luego, Techno Cathedral fue uno de los mejores escenarios en nuestra opinión.


Vamos ahora a los tres escenarios donde todo empezó. El Open Air es la viva esencia del festival, por eso merecía artistas clásicos de Monegros, y los tuvo. Lauren Garnier protagonizó uno de los momentos del festival con su sesión al empezar la noche, transportándonos a ediciones pasadas. Ben Sims volvió a actuar aquí horas después de su opening, y el gran Óscar Mulero lo cerró como se merecía, un lujo. En él también podemos destacar la calidad de la sesión de Onyvaa, las ganas de ver a Folamour y el buen rollo que se respiraba con Seth Troxler. Los otros dos escenarios son el Pajar y el Corral, a los cuales no pudimos entrar debido a las colas. Una lástima ya que teníamos muchas ganas de ver a Baum, Jamie 3:26 y de nuevo a Seth Troxler en el cierre.

OPEN AIR - XAVI TORRENT

Avanzamos hacia el sonido más contundente. La carpa del Moon Stage nos sorprendió muy gratamente por el sonido que tenía, podríamos decir que fue el sonido que más nos gustó del festival. Por dentro, la carpa era espectacular, una lona simulaba el espacio y de ella colgaban 6 planetas de dimensiones considerables. En cuanto a la música, The Moon empezó con Drum&Bass con artistas como los sevillanos Dub Elements o Wilkinson; y avanzó hacia el Hard Techno de VTSS, Nastia, Fjaak, Kobosil, 999999999, SNTS y I Hate Models que realizó un cierre que se quedó corto.

THE MOON - CHRISTIAN BERTRAND

Llegamos a la pequeña ciudad industrial que se creó en medio del festival. Industry City, que volvió a aparecer después de su estreno meses antes en Florida 135, estaba construida con contenedores grafiteados y en ella nos encontramos postes de luz, fuego por todos lados, dos escenarios y un half pipe de 12 metros en el que los componentes de la DC Crew realizaron exhibiciones. El primero de los escenarios lo presentaba Kirewiet System. Una cabeza gigante presidía el escenario donde pudimos escuchar Tribe o Tekno entre otros géneros. En él actuó Ling Ling, Pulse o los DK Brothers que hicieron el cierre. Destacamos las sesiones de Mandidextrous y Mat Weasel, sencillamente espectaculares. El otro escenario estaba presentado por DC Shoes y albergó a Boston 168, Adiel o SPFDJ entre otros y Héctor Oaks en el cierre.

INDUSTRY CITY

En el Greenlight Corner unas 2.000 personas pudieron disfrutar del mejor Dub con un montaje de 16 scopps. Además, este escenario contaba con césped y sombra, lo que hacía que la gente lo aprovechara también para descansar. En él se pudo disfrutar de las actuaciones de Yare Collective, Ka-Dub, Arise o Badalonians entre otros.

Y acabamos con un escenario en el que solo se podía acceder con entrada VIP, el Artist Village. En él te podías encontrar a los artistas del festival, zonas de descanso, bares o food trucks, además de un tren de mercaderías. En este tren había una cabina donde artistas sorpresa iban actuando con sets de Chill Out o Funky entre otros géneros.

TECHNO CATHEDRAL - TONI VILLEN
TECHNO CATHEDRAL - TONI VILLEN

Y hasta aquí nuestra experiencia en el regreso de Monegros. Sabemos que hay puntos que se pueden mejorar, y estamos seguros de que se van a mejorar en próximas ediciones, pero personalmente, nuestra experiencia fue un 10/10.


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